La nefrología es:
La especialidad médica que estudia la anatomía de los riñones y sus funciones. Tiene como campo la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades del riñón y sus consecuencias.
Nuestros médicos te ofrecen la calidez y excelencia que mereces.
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| Cédula 6323805 |
La insuficiencia renal aguda ocurre cuando los riñones pierden de repente la capacidad de filtrar los desechos de la sangre. Cuando los riñones pierden la capacidad de filtración, pueden acumularse niveles nocivos de deshechos, y puede desequilibrarse la composición química de la sangre.
La insuficiencia renal aguda, también llamada lesión renal aguda, se desarrolla rápidamente, por lo general en menos de unos días. La insuficiencia renal aguda es más común en personas que ya están hospitalizadas, sobre todo, en aquellas personas con enfermedades críticas que necesitan de cuidados intensivos.
La insuficiencia renal aguda puede ser fatal y requiere de tratamiento intensivo. Sin embargo, la insuficiencia renal aguda puede ser reversible. Si, en cambio, gozas de buena salud, es posible que recuperes una función renal normal o casi normal.
Es la pérdida lenta de la función de los riñones con el tiempo. El principal trabajo de estos órganos es eliminar los desechos y el exceso de agua del cuerpo.
La enfermedad renal crónica (ERC) empeora lentamente durante meses o años. Es posible que no note ningún síntoma durante algún tiempo. La pérdida de la función puede ser tan lenta que usted no presentará síntomas hasta que los riñones casi hayan dejado de trabajar.
La etapa final de la ERC se denomina enfermedad renal terminal (ERT). En esta etapa, los riñones ya no tienen la capacidad de eliminar suficientes desechos y el exceso de líquido del cuerpo. En ese momento, usted necesitaría diálisis o un trasplante de riñón.
La diabetes y la hipertensión arterial son las 2 causas más comunes y son responsables de la mayoría de los casos.
Si su enfermedad renal empeora, puede producir insuficiencia renal. La insuficiencia renal implica que los riñones ya no pueden trabajar lo suficientemente bien como para mantenerlo vivo. No hay cura para la insuficiencia renal. Pero hay tratamientos para reemplazar el trabajo de los riñones dañados.
En los adultos, el carcinoma de células renales es el tipo más frecuente de cáncer de riñón y representa aproximadamente el 90 por ciento de los tumores cancerosos. También pueden presentarse otros tipos menos frecuentes de cáncer de riñón. Los niños pequeños son más propensos a desarrollar un tipo de cáncer de riñón llamado «tumor de Wilms».
En raras ocasiones, el cáncer de riñón causa signos o síntomas en sus primeros estadios. Y, en la actualidad, no existen pruebas de rutina para detectar el cáncer de riñón cuando no hay síntomas.
Junto al equipo de tratamiento, puedes analizar las opciones de tratamiento oncológico para el cáncer de riñón. El mejor enfoque dependerá de diversos factores, como tu salud general, el tipo de cáncer de riñón que padeces, si el cáncer se expandió y tus preferencias de tratamiento.
La cirugía es el tratamiento principal para la mayoría de los tipos de cáncer de riñón, con el objetivo de extirpar el tumor y preservar la función renal normal.
El síndrome nefrótico es un trastorno renal que hace que el cuerpo excrete demasiadas proteínas en la orina.
El síndrome nefrótico usualmente se debe a daños en los grupos de vasos sanguíneos diminutos de los riñones que filtran los desechos y el exceso de agua de la sangre. El síndrome nefrótico causa hinchazón (edema), especialmente en los pies y tobillos, y aumenta el riesgo de otros problemas de salud.
El tratamiento del síndrome nefrótico comprende el tratamiento de la enfermedad de fondo que lo está provocando y la administración de medicamentos. El síndrome nefrótico puede aumentar el riesgo de sufrir infecciones y coágulos sanguíneos. El médico puede recomendarte medicamentos y cambios en la alimentación para evitar estas y otras complicaciones del síndrome nefrótico.
La hidronefrosis es la inflamación de uno o ambos riñones. La inflamación renal ocurre cuando la orina no puede drenar del riñón y, como consecuencia, se acumula en él. Esto puede ocurrir debido a una obstrucción en los conductos que drenan la orina del riñón (uréteres) o por un defecto anatómico que no permite drenar la orina de manera adecuada.
La hidronefrosis puede ocurrir a cualquier edad. En los niños, se puede diagnosticar durante la infancia o, a veces, durante una ecografía prenatal antes del nacimiento del bebé.
El tratamiento de la hidronefrosis depende de la causa de fondo. Aunque a veces se necesita una cirugía, en muchos casos la hidronefrosis desaparece sola.
Hidronefrosis leve a moderada. El médico puede optar por un enfoque expectante para el tratamiento, ya que la hidronefrosis puede desaparecer sola. A pesar de ello, el médico puede recomendarte terapia preventiva con antibióticos para disminuir el riesgo de infecciones urinarias.
Hidronefrosis grave. Cuando la hidronefrosis dificulta el funcionamiento del riñón, como puede ocurrir en casos más graves o en casos que involucran reflujo, es posible que se recomiende cirugía para eliminar la obstrucción o corregir el reflujo.
¿Sabías qué...
cada riñón tiene entre 800 mil y 1 millón de unidades llamadas nefronas, que filtran la sangre dejándola limpia de toxinas?